De cerca: Sacha Kljestan.

- Supongo que solo con leer o escuchar su nombre os daréis cuenta de su procedencia, o al menos lo harán todos aquellos que les entusiasme el fútbol europeo. Es buen momento para aprovechar y recomendaros la web hermana de esta página, Fútbol Balcánico, en la que encontraréis muchos futbolistas de origen bosnio, como nuestro protagonista.

Sacha Kljestan Bryan nació en Huntington Beach, California (EE.UU.), el 9 de septiembre de 1985. Su hermano Gordon también ha jugado al fútbol y el padre de ambos, Slavko Klještan, ya lo hizo en su día militando, entre otros equipos, en el Željezničar. Y es que Slavko es de Sarajevo (Bosnia & Herzegovina).
Curioso es que nunca haya cruzado el gran charco para intentar jugar en la tierra de sus ancestros, que ahora mismo está más en calma que en la década de los noventa. Sin embargo si jugó para el Anderlecht, destacado club belga donde estuvo cinco temporadas.

Creció en su California natal y jugó para el equipo del Programa de Desarrollo Olímpico de la Región IV. Ahí empieza la carrera deportiva de un centrocampista que ya ha superado los cincuenta partidos internacionales con la selección de USA.

Kljestan estuvo tres años en la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey, jugando para los Pirates bajo las órdenes del ex-seleccionador Manfred Schellscheidt. Entonces llegaron los primeros reconocimientos a su innata calidad.
Su forma de jugar es muy balcánica y se notan los genes. Sacha tiene toque, resistencia, es organizado y disciplinado. Sabe meter muy buenos pases y es un gran recuperador de balones. Además de jugar como pivote defensivo puede adelantarse ligeramente y jugar por detrás de la línea de vanguardia.

En Seton Hall batió el récord de asistencias realizando quince en 2005 y terminó su carrera universitaria con veinte tantos. Llegaría el momento de dar el salto profesional, así que firmó un contrato con Generación Adidas de la MLS.

Comenzó a competir con el Orange County Blue Star en la USL y en su primer año consiguió ser el jugador revelación del año. Aún estaba jugando para las categorías menores de la selección estadounidense cuando ya tendría sus primeras concentraciones con el equipo absoluto, con el que al año siguiente debutaría.
Todo esto llegó jugando para el Chivas, donde estuvo durante cuatro campañas tras destacar en el conjunto de Irvine. En su experiencia con el Chivas participó en más de un centenar de partidos y marcó quince goles.

Pero Sacha casi abandona la entidad  de Los Ángeles antes de tiempo, ya que en 2009, y tras una sorprendente actuación en los Juegos Oimpicos de Beijing, el mediocampista estuvo a punto de recalar en el Celtic de Glasgow tras realizar unas pruebas para el club escocés. Finalmente se quedaría en Europa, pero como jugador del Anderlecht.

En Bélgica estuvo cinco años jugando a un nivel sensacional. Fue una de las sensaciones de la Jupiler Pro League y participó en un total de 132, además de hacer 18 dianas. En 2015 concluyó su estancia en Europa y regresó a América para incorporarse a los New York Red Bulls, donde estuvo por dos temporadas.
Actualmente juega para el Orlando City, consciente de que le queda fútbol para pocos años tras haber triunfado fuera de su país. Su motivación actual es la de seguir contando para el seleccionador de los Estados Unidos.

Kljestan ya superó los cincuenta partidos internacionales con el equipo norteamericano.

- Kljestan lleva 52 partidos y ha marcado seis goles con la selección norteamericana. Hubiera podido representar al equipo nacional de Bosnia & Herzegovina, pero cierto es que la primera opción que tuvo fue con las secciones menores del equipo estadounidense.

Como ya he dicho anteriormente, Sacha compitió en los Juegos de Beijing dejando unas actuaciones soberbias que llamaron la atención de muchos clubes. Entonces ya había debutado para el equipo de mayores el 2 de junio de 2007, bajo las órdenes de Bob Bradley en un amistoso contra China. Por desgracia, Estados Unidos no se clasificó para el siguiente Mundial de Rusia, así que es probable que Kljestan se quede con las ganas de conocer una competición tan espectacular como la Copa del Mundo.