viernes, 4 de mayo de 2018

De cerca: Igor Morozov.



- Existen dos personas con su mismo nombre, barítono operístico y un político, y ambos son de origen ruso. Nuestro siguiente protagonista también es de ascendencia rusa, aunque nació en la capital estoniana de Tallin el 27 de mayo de 1989.
Ese nombre tan coincidente es Igor Morozov (Игорь Морозов), y nada tiene que ver su profesión con la de los políticos y los cantantes. A este defensor le gusta jugar al fútbol, y con el paso de los años consiguió hacer de ello su forma de vida.

Además de jugar para la selección de Estonia, Igor ya acumula una dilatada experiencia a nivel de clubes. Ha jugado en la Meistriliiga (Primera División estoniana) hasta tener las primeras aventuras fuera de su país jugando en las ligas de Polonia y Hungría. Ahora solo le faltaría dar el salto a una de las ligas más importantes de Europa.

Morozov juega como defensa central. Es un gigantón intimidatorio que sabe controlar las marcas en todo momento. Nadie puede deshacerse fácilmente del muro estonio, un zaguero aguerrido y ordenado que siempre permanece en alerta.
Es un defensa con gol, o eso ha demostrado en sus años como jugador del Levadia. Tiene calidad con el balón en los pies, se impone por alto y es un jugador duro, tanto como el acero. Actúa rápido y contundente en las acciones más peligrosas y sabe salir con el balón jugado. A veces se le ha visto como mediocampista defensivo, aunque raras veces.

Entró a formar parte del Levadia a comienzos del nuevo siglo, jugando para el equipo filial hasta tener la ocasión de subir al primer equipo. Primero estuvo en el equipo juvenil, y a partir de 2005 jugaría para el segundo equipo durante seis campañas alternando apariciones con el equipo de mayores.

Su primera oportunidad con el Levadia llegaría en el curso 2006\07, teniendo varias opciones para hacerse con el puesto en la Meistriliiga. Sin embargo no lograría asentarse en la primera plantilla hasta 2008, habiendo sumado varios partidos hasta completar 140 en los que marcó diecisiete tantos en la máxima categoría estoniana.
Gracias a su í

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