miércoles, 2 de mayo de 2018

De cerca: Blazo Igumanovic.



- Electricidad por la banda izquierda es con lo que contó la selección montenegrina no hace muchos años. Aún está en activo y se ha lanzado a la aventura para jugar en países como Kazajistán, Bulgaria o Polonia teniendo una suerte muy dispar.
Se llama Blazo Igumanovic (Блажо Игумановић en cirílico serbio) y es lateral izquierdo, aunque también podría jugar algo más adelantado. Nació en Titograd (Montenegro) el 16 de enero de 1986 y de momento ya ha jugado para siete clubes diferentes a lo largo de toda su carrera deportiva. No descartemos que tarde o temprano vuelva a ser seleccionado para jugar con su equipo nacional.

Es un futbolista rápido, un zurdo cerrado que no se corta a la hora de patear la banda para centrar balones al área, aunque la precisión no sea su fuerte. Defensivamente es un gran zaguero, un luchador nato que no da una pelota por perdida. Su incesante trabajo y las ganas con las que afronta cada partido demuestra que es un jugador bastante energético, lo mejor para poseer en el carril izquierdo.

Se empezó a tener constancia de sus inicios en la disciplina deportiva del Mladost Podgorica, equipo al que llegó en los inicios del nuevo siglo. Allí tuvo sus primeras oportunidades como futbolista, llegando a debutar con el primer equipo a lo largo del curso 2002\03. Tuvo diez apariciones en toda la temporada y posteriormente fue fichado por el F.K. Zeta.
Con este conjunto -también de la ciudad de Podgorica- alcanzó sus mejores momentos como futbolista. Igumanovic halló el protagonismo dentro del equipo y llegó a disputar un total de 81 partidos en los cinco años que defendió los intereses del Zeta.

En 2010 llegó al Rudar de Pljevlja, con el que además de hacer su primer gol profesional, anotó otros ocho. Durante tres temporadas fue un fijo de la plantilla y su rendimiento le convirtió en internacional por Montenegro, confirmando de esta manera su eclosión.

Pero en 2013 decidió salir al extranjero, concretamente al país de Kazajistán. Allí formó parte de uno de los mejores clubes kazajos, el Astana. Pero el zaguero balcánico apenas tuvo oportunidades en la escuadra amarilla, así que mediada la temporada retornó al Rudar.
Con el club de Pljevilja consiguió recuperar su mejor versión, aunque no permanecería mucho tiempo allí, ya que el Sutjeska Nikšić se hizo con sus servicios en 2014. Jugó para esta entidad durante una campaña en la que volvió a demostrar ser uno de los mejores laterales izquierdos del país, aunque Igumanovic nunca volvió a recuperar su sitio en la selección.

En 2015 se fue a Polonia para jugar con el Zawisza Bydgoszcz, y nuevamente volvió a Montenegro después de participar en 22 partidos de la liga Ekstraklasa. Jugó un año más en el Mladost de Podgorica y después volvió al extranjero para fichar por el Montana búlgaro, equipo para el que juega actualmente.

Después de jugar con las secciones menores, Igumanovic contó con dos oportunidades en la Crna Gora.

- Corta ha sido la experiencia internacional de Blazo Igumanovic, quien tras su brillante etapa en el Rudar Pljevlja consiguió despertar la atención del seleccionador nacional. Lo cierto es que ya había participado con las categorías inferiores, pero su momento crucial llegó en 2012, cuando entró a formar parte del primer equipo de Montenegro.

El último partido en el que se le pudo ver a Igumanovic con la elástica de la Crna Gora, fue en un compromiso oficial ante Inglaterra en el que los británicos vencieron por 4-1 en Wembley. Desde entonces el zaguero no volvería a ser convocado. Blazo ha jugado dos partidos con el equipo nacional entre 2012 y 2013.

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