miércoles, 9 de mayo de 2018

De cerca: Aleksandar Sofranac.



- En esa zona en la que el fútbol es menos vistoso, en la que se debe frenar a los más creativos delanteros y tirar del pelotazo si hace falta, juegan hombres como Aleksandar Sofranac, un rocoso defensa central que consiguió sumar sus primeras internacionalidades con Montenegro a partir del año 2016.
Escrito su nombre en cirílico serbio como Александар Шофранац, ha jugado en tres países balcánicos: Montenegro, Serbia y Croacia. En el último ha conseguido sumar los primeros títulos de su carrera.

Sofranac nació en la ciudad de Cetinje (Montenegro) el 21 de octubre de 1990. Pero no sería en la antigua capital montenegrina donde nuestro protagonista llegaría a hacerse profesional, si no en Podgorica.
Antes de ello, Aleksandar vivió una infancia dura siendo consciente de las consecuencias que acarrearon las múltiples batallas en los Balcanes. Entre las derruidas calles aprendió a dar sus primeras patadas a la pelota, hasta que consiguió entrar en la disciplina del Mladost.

Al club "romanticista" llegaría en 2008 cuando aún no tenía la mayoría de edad. Tras haber militado en varios clubes regionales, Aleksandar decidió tomarse tan en serio el fútbol que con diecisiete años ya estaba preparado para ser profesional.

Las condiciones del zaguero eran tremendas. Con buena estatura (1´86 cm), mucha garra, potencia, velocidad, entrega y ganas, el de Cetinje se convirtió en un defensor bastante cotizado. Sabe moverse por todo el eje de la zaga e incluso hay veces que ha probado como lateral diestro.
Sin embargo nació para ser defensa central, o más bien el jefe de la zaga. Tira de contundencia y es muy aguerrido, eso sí, sin abusar de las entradas duras. Sabe jugar el balón y no suele fallar en los marcajes, así como tampoco es muy goleador. Como muchos centrales se incorpora a los saques de esquina, pero no es de esos defensas casados con el gol.

Y es que sus únicos tantos los marcó para el Mladost de Podgorica, equipo con el que debutó en liga y en el que pasó cinco años de su vida. Sofranac tuvo que tener mucha paciencia para hacerse con la titularidad, pero el premio a su constancia no tardaría en llegar.

En esas cinco temporadas llegó a jugar con el Mladost 88 encuentros ligueros en los que hizo dos tantos. En Serbia se percataron de la calidad del jugador, así que en 2013 llegó el momento de despedirse del equipo que le convirtió en profesional para cruzar la frontera en busca de nuevos retos en la Superliga serbia.
Allí le esperaba el Javor, un modesto equipo en el que pasaría tres temporadas. Entre infortunios y lesiones, el joven zaguero internacional no conseguiría encajar en la escuadra de Ivanjica , así que en dos años solamente tendría siete apariciones en liga.

Es por ello que en su último año se iría cedido al Sutjeska, retornando así a la liga montenegrina. En este conjunto sí alcanzaría la titularidad, lo que le valió un pase para jugar con la selección nacional. Al año siguiente se desvincularía del Javor para irse a Croacia. Fichó por el Rijeka y conquistó Liga y Copa en el ejercicio 2016\17. No es que haya tenido mucho protagonismo en el club de Rujevica, pero con paciencia y esfuerzo todo puede llegar.

Sofranac durante una de sus escasas apariciones con la selección nacional de Montenegro.

- A partir de 2011 comenzó sus andaduras internacionales con la selección Sub-21 de Montenegro, con la que acabaría jugando tres partidos antes de recalar en el equipo absoluto tras la llamada del seleccionador Ljubisa Tumbakovic.

El 29 de marzo de 2016 debutó para Montenegro en un partido amistoso ante el combinado de Bielorrusia, partido que finalizó con empate a cero. Aquella no sería su única aparición, ya que tuvo varias convocatorias y jugó tres partidos más. Actualmente en las filas del Rijeka, Sofranac solo piensa en triunfar y seguir manteniendo su internacionalidad.

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