jueves, 26 de abril de 2018

¿Te acuerdas de Igor Belánov?



- Para cumplir con el jugador 200 de Fútbol Soviético, hoy vamos con un futbolista de talento olvidado que llegó a ser Balón de Oro en 1986, por delante de jugadores de la talla de Maradona, Butragueño o el inglés Gary Lineker.
Muchos cuestionaron el merecido galardón del atacante soviético, que durante el Mundial de México llegó a marcar un hat-trick, por no hablar de sus hazañas como jugador del Dynamo de Kiev, donde tuvo cuatro temporadas de gran éxito.

Tampoco es que jugase muchos partidos con la extinta selección de la URSS, pues por poco superó la treintena de participaciones. Otros clubes por los que pasó Belánov fueron el Borussia Mönchengladbach y el Eintracht de Braunschweig, ambos pertenecientes a la Bundesliga alemana, país en el que nuestro protagonista 200 estuvo cinco años.

- Igor Ivanovich Belánov (Игорь Иванович Беланов) nació el 25 de septiembre de 1960 en la ciudad ucraniana de Odessa, por entonces perteneciente a la antigua Unión Soviética. Allí empezó a jugar al fútbol ingresando en las filas del Chornomorets en 1973 para formarse académicamente durante cinco años antes de dar el salto profesional.
Todos veían en él un jugador de talento innato, un delantero rápido y desequilibrante que siempre llevaba el gol en su mente como principal objetivo. Se deshacía de los rivales con tremenda facilidad, quiebro para un lado, finta para otro... Regateaba a sus contrincantes con una facilidad asombrosa y se movía con agilidad, a su antojo. Con su olfato de gol, siempre desarrollado, Igor empezaría a marcar sus primeros goles en la liga soviética.
En 1979 ingresó en el sistema deportivo del ejército soviético, en un club llamado SKA Odessa. Allí estuvo una temporada en la que tuvo 68 participaciones e hizo dieciséis goles. Sus brillantes progresos le obligaron a retornar al Chornomorets Odessa nuevamente, esta vez para jugar en el primer equipo. Durante tres años demostró esas cualidades que le llevarían a ser internacional con el equipo nacional de la URSS, teniendo sus primeras citas poco después de abandonar el club de su ciudad.

Dejó el Chornomorets en 1984, después de jugar 116 partidos de liga en los que marcó 26 goles. Aquellas actuaciones con el conjunto de Odessa sorprendieron a los directivos del Dynamo de Kiev, que en 1985 se harían con los servicios del atacante.

Con la escuadra del Olimpiyskiy jugó durante cuatro inolvidables campañas en las que conquistó varios títulos de gran importancia como la Recopa europea, dos Ligas y dos Copas soviéticas. Belánov se convirtió en el jugador más destacado del club ucraniano, con el que llegó a participar en 121 para marcar 39 tantos.
Fueron los mejores años de su carrera profesional. Además de jugar un gran papel en la Copa del Mundo, Igor culminó un buen año al hacerse con el cotizado Balón de Oro en 1986, por lo que muchos clubes empezarían a preguntar por el ucraniano.

Entonces llegaría el momento de probar suerte en la Bundesliga alemana. Belánov se incorporaría Borussia Mönchengladbach a finales de los noventa para participar en la liga alemana durante la campaña 1989\90.

Belánov no tuvo la suerte esperada en tierras alemanas. Con el Borussia tuvo 24 apariciones y marcó cuatro tantos. Sin poder demostrar su gran calidad, el delantero abandonaría el "Gladbach" con más pena que gloria para seguir jugando en Alemania.
Su siguiente destino fue el Eintracht de Braunschweig, en el que permaneció cuatro temporadas con la misma suerte que en el Borussia. Igor hizo 21 goles en sus 67 apariciones. Ya a mediados de los noventa se desvincularía de la entidad amarilla.

Volvió al Chornomorets Odessa en 1995 afrontando los años finales de su carrera deportiva. El gran Belánov jugó sus tres últimos partidos con el Chornomorets antes de ingresar en las filas del Metalurh Mariupol, equipo con el que en 1997 decidió poner fin a su etapa como futbolista a los 37 años de edad.

En el Mundial de México 86, Igor Belánov hizo un hat-trick ante Bélgica.

- Con la selección soviética mostró su lado más sorprendente como futbolista. Durante un lustro jugó para la desaparecida URSS figurando como uno de los mejores delanteros de los últimos años. Y eso que en sus 33 apariciones solamente pudo aportar ocho goles, aunque ahí quedan sus actuaciones en el Mundial de México 86, único evento importante al que acudió con su selección.

Su actuación más recordada siempre será la de los octavos de final de la Copa del Mundo en México frente a Bélgica. Aquel día Belánov hizo un hat-trick, pero no fue suficiente para pasar a la siguiente ronda, ya que los belgas se impusieron finalmente por 4-3. Belánov fue uno de los últimos grandes delanteros de aquella temible escuadra soviética.

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